El Alipori #62 - Correo Semanal de Alfonso Portabales
En el año 962 (el 62 sólo, para ellos), nace en Inglaterra el futuro rey, llamado Eduardo el Mártir. El que le puso ese nombre, poco le quería.
Hay un gran árbol. Su tronco es tan grueso que sería muy difícil cortarlo. Ahí sigue, al borde del camino. Los carpinteros que pasan por allí ni se dignan a mirarlo, pero muchos viajeros se cobijan bajo su enorme sombra. Así es el Sabio: de tan grande deviene en inútil, pero muchos se cobijan bajo sus palabras. ¿Por qué, entonces, va a ser perjudicial y malo no servir para nada?
Chuang Tsé
¿Es este mundo un lugar que se escala o en el que se flota?
Escribo este correo semanal un poco abrumado por el mundo. Por su fisicalidad y por su “imparabilidad” tan rotunda.
Sigue y sigue y sigue, ajeno a todo.
Quizá esté escalando demasiado. Somos una bola levitando en el espacio, probablemente baste con flotar.
Este es un pensamiento causado por el estrés y por el ajetreo, pero la verdad es que me quejo cuando no tengo nada que hacer y me quejo cuando tengo demasiado lío. Lo mejor es no quejarse, lo sé, pero de algo hay que hablar con la colectividad terapeútica por anónima que es el Alipori.
Otro tema. Aunque puede que sea el mismo.
Hace un par de días, preocupado por los pilotos automáticos en mi comportamiento que me llevaban directo al icono de Instagram como pez al anzuelo, borré la aplicación. Llegué a un punto en que lo abría sin querer, sin pensar en ello, cada día más veces y con la mente más vacía, y me quedaba atrapado viendo tonterías que ni me interesaban durante una media hora.
Esto lo sabe todo el mundo, raro es al que no le ha conseguido atrapar en algún momento, pero lo interesante es que mi memoria muscular sigue buscando la aplicación de vez en cuando. Desbloqueo, me deslizo hacia donde estaba el icono y hago ademán de clicar.
La adicción fantasma.
¿Es posible que todas estas adicciones nazcan, no de la búsqueda del placer o del entretenimiento, sino a la huida del tedio que nuestros antepasados habían aceptado como normalidad? ¿Que lo que realmente movilice al mundo (guerras, relaciones personales, newsletters, pasos de cebra…) sea, simple y llanamente, aburrimiento, y que el algoritmo sea sólo mejor a la hora de aprovecharlo?
En cualquier caso, este sábado empieza el vareo de los olivos para nuestro “Aceite Bárbaro”, muy probablemente el mejor aceite del mundo.
Informaré con más detalle pronto.
Recuerda suscribir a tus amigos y a tus enemigos y a la gente de la que sospeches ligeramente, pero que en el fondo te cae bien.
De hecho, antes de que se me olvide, he creado un nuevo sistema de recompensas para los lectores del Alipori que consigan suscriptores usando el sistema de recomendación. (Al usar el premio, se gastan esos suscriptores, claro.)
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La atención eterna
Hoy, una idea corta.
El otro día estaba pensando en el eterno retorno. No en la versión complicada y muscular de Nietzsche, sino en el concepto del tiempo como algo circular.
Big Bang: Bolita de energía sin materia genera el mundo.
La materia, la vida nuestra, las estrellas, los guisantes, blablá.
Big Crunch: Todo lo que existe se comprime en una bolita de energía sin matería.
Repetir.
Es posible, si todo es como es porque no tiene otra opción que ser así (algo no muy multivérsico, pero posible, porque todo lo que somos puede que sea material y estaría regido por unas leyes físicas supuestamente inalterables y precisas, aunque aquí puede haber debate), la vida que aparecería en esa repetición de universo sería la misma que la de ahora, y viviría lo mismo. (Infinitos Aliporis #62 en tu bandeja de entrada.)
Puede parece un poco aburrida esta repetición, pero también se puede reinterpretar como una llamada brutal a la vida atenta, bien sentida, a vivir bien y elegir bien qué ver, qué oír, con quién estar.
No sólo el tiempo es limitiado. Es que encima es para siempre.
De repente, mirando un árbol, me pareció mucho más importante mirarlo bien.
El Literapori: Libro recomendado de la semana
Hoy quería recomendar Pekín en coma, de Ma Jian.
Un joven universitario, en coma tras la represión policial contra las protestas estudiantiles en Tiananmen, recuerda su infancia y su juventud entre la agitación social de la China de la época.
Desde la cama, inmóvil. intenta sentir su cuerpo y despertarlo en una ciudad que no para de avanzar sin él, en un país dormido que mira hacia otro lado y lo que quiere es, nada más, progreso.
Como todo lo de Ma Jian, muy recomendado.
Los 40 Principaliporis: Música recomendada de la semana
Hoy, en los 40 Principaliporis, quería compartir la canción JBS, de Chaz Bundick. Tiene un sonido suave, elegante y cómodo, y, no sé por qué, cuando entran las voces tras casi tres minutos de canción, siempre me entra la risa de lo que me gusta que hayan elegido ese momento preciso.
Transmite la vibra de un rayo de sol parado en la alfombra, o de un hielo derritiéndose en un vaso en la mesa mientras no haces nada. Algo pausado y, en cierto modo, inútil, pero bonito.
Y de regalo, Infinite Surprise, del nuevo disco de Wilco.
Una joyita 100% Wilquiana que es mejor oír que leer descrita.
“Es bueno estar vivo.
Es bueno estar vivo.
Es bueno saber que morimos.
Es bueno saber.
Sorpresa infinita.”
¡Adiós!
¡Gracias por leer!
Recordad suscribir a todos vuestros conocidos, amigos, e incluso enemigos para que así les llegue un mail que no quieren y se pregunten qué han hecho para merecer semejante castigo, y que de repente lo empiecen a leer y les vaya gustando y se vuelvan fans y te agradezcan la recomendación y os hagáis amigos y te quedes sin enemigos, lo cual es claramente mejor.
Todo por un sub gratuito. Qué mundo este tan fácil el del siglo XXI.
Para los recién llegados o el que los quiera repasar, los antiguos Aliporis están disponibles aquí.
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Como diría el gran poeta M.: “Un abrazo a quien quiera recibirlo. Gracias.”
¡Hasta pronto!
El Instagram es muy dopaminérgico, haces bien en dejar de usarlo :-) yo nunca llegué a tener cuenta :-) aunque cuando necesito dopamina reviso LinkedIn, que es bastante más aburrido, supongo.