El Alipori - Correo Semanal de Alfonso Portabales - Publicación #25
Perdón por el retraso. Aunque imagino que una variación repetida en el tiempo deja de serlo.
Contento, lo que se dice contento, he estado muchas veces en la vida, pero más que ninguna cuando me liberaron en Alemania, que me puse a mirar una mariposa sin ganas de comérmela.
Tonino Guerra
Tengo 34 años. Según un estudio de Nature, la edad en la que se acaba la juventud. El metabolismo se vuelve más lento, la estructura ósea se debilita, se comienza a tener problemas para recordar cosas y se modifican los patrones del sueño. (https://www.businessinsider.es/juventud-acaba-34-menos-ciencia-1048383)
No sólo eso, según un estudio de la Universidad de Yale, a los 34 años es la edad a la que se es más feliz.
Vaya.
Aunque también Yale tenía un college entero dedicado a un supremacista blanco, y es donde se aloja la sociedad secreta Skull & Bones, donde van los diferentes presidentes estadounidenses cuando aún son unos jovencitos confusos y beben de la supuesta calavera de Hitler mientras se ríen de la gente normal. Así que me voy a tomar lo que digan con un poco de precaución.
Para el deterioro físico y cognitivo, poco se puede hacer salvo disfrutar del presente, pero mi teoría es que, a igualdad de condiciones y sin guerras/holocaustos/debacles personales, cada año es un poco más fácil ser feliz, porque se van sabiendo más cosas sobre uno mismo y el mundo y cómo todo encaja y ahora le encuentro gusto a mirar a los árboles y al mar sin que nada espectacular pase. Pero igual todo eso cambia a los 35.
En el Alipori #80 saldremos de dudas.
Muchas veces pienso sobre qué trata este correo semanal (newsletter para los menos hipsters). También por qué alguien lo iba a leer, siendo que no va sobre nada concreto.
La newsletter es algo así como el podcast cultureta. Normalmente, se viene a aprender.
Si uno ve la lista de newsletters exitosos, uno trata sobre la historia de China, otro sobre programar en Python, otro sobre coches antiguos… Lo que los ata al suelo es un tema concreto, del que no se salen.
Ese tema es su motivo de ser: ampliar el conocimiento de ese campo, acercarlo a una población mayor…
Sin embargo, si te preguntan de qué va el Alipori, imagino que caben dos respuestas posibles, ambas contrarias una de la otra y ambas igual de ciertas:
De nada.
De muchas cosas.
Como siempre, el idioma quedándose corto, o quizá mostrándonos la realidad. (Con su insuficiencia muestra la suficiencia de todo más allá de su definición... GIF de Snorlax.)
En cualquier caso, me gustaría hacer una breve defensa del generalismo (que no del generalísimo). No sé si esta defensa nace de mi falta de capacidad de ser concreto, o si realmente creo en ella. O quizá es una mezcla de ambas.
A ratos admiro por encima de todo a la gente cuyo esfuerzo está dedicado a perfeccionar una sola cosa, un solo tema. Como el carácter estereotípico de un artesano japonés, dedicado a su labor por encima de todo.
Como oposición, los sabios antiguos sabían un poco de todo, eran igual geólogos que poetas, y parecían por eso, sin ser expertos en nada, saber mucho.
Hoy en día, no sé para qué podría tener eso utilidad. Ya está google y ChatGPT.
(Por cierto, a ChatGPT le he encontrado una nueva utilidad muy específica para escritores. Le pido resuma los capítulos de mi nuevo libro como para un niño de 10 años. Es muy útil para condensar y ver si me expresé bien. Aquí un ejemplo del capítulo 2:
"La historia narra a una mujer llamada Juana, que se encuentra en un parque y se siente desconectada de su entorno, no siente nada al pasar cerca de su antigua casa, que ha sido demolida y convertida en un bloque de apartamentos. A la hora de tomar su desayuno en un bar, la comida no tiene sabor y se siente incómoda. Mientras espera un taxi, un hombre le ofrece ayudar a los refugiados, pero ella rechaza. Finalmente, recibe una llamada de Marcos y se dirige a verlo. La historia retrata a una mujer desconectada de sus raíces y cómo no se siente cómoda en su entorno."
Pero bueno, esto para otro número porque da para mucho.)
Volviendo al tema de lo específico contra lo general y lo útil: creo que un texto como este nunca puede serlo, realmente. Puede ser otras cosas, pero útil no.
No es que yo tuviese la capacidad de ser ninguna de las dos opciones (ni un sabio ni un maestro de un arte), pero quizá en un mundo híper especializado como el que nos ha tocado, tan atomizado como para conseguir que trabajemos solos desde casa, que nos responsabilicemos a nosotros mismos por el cambio climático y no a “la máquina”, que se utilicen bots como forma de terapia para evitar el escrutinio humano… sea bueno un poco del buen y viejo generalismo, aunque sea como postura ante el mundo.
Esponjear un poco.
No hay nada menos eficiente que la nada, que el chamulleo gratuito, pero este correo semanal no va de nada. Y no pasa nada. Ojalá que se disfrute. Tampoco la vida va de nada por mucho que nos empeñemos en sobredimensionarla.
Otro tema al que le he estado dando vueltas es al de la esperanza.
Oí hace unos días a un monje budista hablar sobre la importancia de la desesperanza. La esperanza de que las cosas cambien es lo que no permite experimentar las cosas como son. No permite vivir en el presente, sino en un pasado a corregir o en un futuro a materializar. El presente absoluto no puede tener expectativa, porque si no un tiempo y otro se solapan.
En fin, no siempre, pero un poco de desesperanza inteligente puede ser una perspectiva útil.
Por lo demás, esta semana grabé las baterías del nuevo EP por fin, y estoy escribiendo un reportaje sobre Sri Lanka que espero poder enviar antes de final de mes.
Os dejo con un temazo esrilanqués y otro que no lo es — pero me encanta — para que os lo gocéis que ya es viernes.
¡Gracias por leer!
Recordad suscribir a todos vuestros conocidos, amigos, e incluso enemigos para que así les llegue un mail que no quieren y se pregunten qué han hecho para merecer semejante castigo, y que de repente lo empiecen a leer y les vaya gustando y se vuelvan fans y te agradezcan la recomendación y os hagáis amigos y te quedes sin enemigos, lo cual es claramente mejor.
Todo por un sub gratuito. Qué mundo este tan fácil el del siglo XXI.
“Un abrazo a quien quiera recibirlo. Gracias.”
¡Hasta pronto!