El Alipori Edición Veraniega #1 - Correo Semanal de Alfonso Portabales
Vaya, vaya, en el Alipori hay playa
Mando este correo desde la playa, tumbado comiendo un helado.
En realidad es mentira, lo escribí hará cosa de un mes en mi casa como todos los del mes de agosto, pero es mejor darle un poco de chicha.
Es Alipori veraniego porque todo lo que viene es viejo, un refrito, una selección de los textos que han recibido más corazones del año, porque hasta de las newsletter hay que descansar un rato al año. Además, así se mantiene firme el compromiso con los jueves/viernes.
¡Que disfrutéis del verano!
Espacios paralelos (#26)
Desde hace unos años, cada vez que tengo que escribir o entrar mentalmente a algo que requiera de concentración profunda, me veo virando hacia Twitter, WhatsApp o Instagram sin motivo.
Y digo “me veo” porque me da la sensación de no ser yo, de ser un comportamiento automático. Como si algo superior a mí me forzase.
Empecé a plantearme que quizá sufría de algún tipo de adicción leve a las redes sociales o a las pantallas, pero, observando mejor, creo que a lo que me he vuelto adicto es a los espacios paralelos.
Series, libros, fotos, memes, mensajes, vídeos, bailes… todo lo que no es aquí llama con una fuerza gravitacional.
Incluso escribiendo este texto (un miércoles al sol, con una casa para mí y silencio y una buena silla y un ordenador, ¿qué más me puede hacer falta?), se me va el dedo a ctrl+t y twitter.com en la nueva pestaña.
Pero no hay nada que ver. Nada nuevo o intersante o memorable o que me aporte.
Sólo tiempo que vuela. Y atención, quizá lo único que podemos elegir en la vida, a qué le prestamos atención. Y yo dándosela a Musk y a memes estúpidos sobre el último partido del Madrid.
Y sé que no soy el único, aunque no me valga de mucho.
Mi gran amor, aparte de Blanca/libros/música/perros/etc. siempre ha sido el viaje. ¿Quizá esta sea una forma de sustituirlo? ¿De plantarme en un mundo que no es este, por puro aburrimiento? Aunque al mismo tiempo pienso que no puede ser aburrimiento, que debe ser otra cosa, una incomodidad como de hormigas entre la piel y el músculo, una huida a un mundo elegido, y no un quedarme en la tierra (como haría el agua).
La cultura que nos domina, la estadounidense, es la reina del mundo paralelo. La industria del entretenimiento se ha convertido poco a poco en la industria de la distracción, o, según como se mire, de la atención.
¿Quién no está viendo una, dos series? ¿Quién no saca el móvil en cuanto le toca no hacer nada (cagar, viajar en metro…)?
La taza sólo es útil por su vacío.
El hombre también está definido por donde deja de ser. Su piel es un puente al mundo (lo que nos hace ser humanos es acabarnos en el tiempo y en el espacio), pero ahí se va a mundos paralelos donde nada tiene límite ni agujeros y el tiempo es gelatina porque nada es. Es más cómodo, quizá.
La perspectiva y la percepción (#35)
Perspectiva: […] del latín perspectivus ‘relativo a lo que se mira’, derivado de perspicere ‘mirar atentamente o a través de algo’, compuesto de la preposición per ‘por completo’ o ‘a través de’ y specere ‘mirar’.
Percepción: […] del latín perceptio, ‘la acción y efecto de capturar por completo las cosas’ compuesta del prefijo per ‘por completo’ o ‘a través de’ el verbo capere ‘capturar’.
Por supuesto, y como casi siempre, lo que he dicho en la introducción es una enorme estupidez (que no soberana, otra de esas expresiones hechas y quizá feas, pero que de tanto repetir se pierde la perspectiva). No hacen falta carpas ni lago ni templete. En la cárcel o en cualquier sitio uno puede tener paz.
Hay un poema de Bukowski que me encanta que habla de exactamente esto, pero aplicado a la creatividad:
“Sabes, yo tenía una familia, un trabajo, algo
siempre estaba
en el medio
pero ahora
vendí mi casa, encontré este
lugar, un estudio amplio,
deberías ver el espacio y la luz.Por primera vez en mi vida voy a tener el lugar
y el tiempo para
crear.”No, nene, si vas a crear
vas a crear trabajando
16 horas por día en una mina de carbón
o
vas a crear en una piecita con tres chicos
mientras estás
desocupado,
vas a crear aunque te falte parte de tu mente y de
tu cuerpo, vas a crear ciego, mutilado, loco,
vas a crear con un gato trepando por tu
espalda mientras
la ciudad entera tiembla en terremotos,
bombardeos, inundaciones y fuego.Nene, aire, luz, tiempo y espacio
no tienen nada que ver con esto
y no crean nada
excepto quizás una vida más larga para encontrar
nuevas excusas.
Muy americano, you can do it, lo sé, pero no le falta razón.
Encontrar ese espacio para pensar/tener calma/estar mejor es una misión que, al menos para mí, es vital. Las circunstancias quedan fuera de nuestro control. Sólo el procesado de lo externo y lo interno (lo ininterno) está bajo nuestro control (y quizá tampoco… pero déjemos a los deterministas en casa porque entonces nada es nada y si nada es nada ¿para qué?).
Ya lo dijo Gandalf “No podemos elegir los tiempos que nos toca vivir, lo único que podemos hacer es decidir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado”, y contradecir a Gandalf no tendría ningún sentido teniendo en cuenta que es un poderoso hechicero y un ¿medio dios?
No lo recuerdo bien.
En cualquier caso, todo esto me llevó a pensar en el poder de la perspectiva y la percepción. Quizá sea todo lo que tengamos disponible. En eso se basa ser y no estar.
Los eventos no son unívocos (salvo la muerte y las derrotas del Celta), y las mismas cosas pueden generar no sólo reacciones, sino también análisis, recuerdos y aprendizajes totalmente diferentes en función del estado de ánimo, momento vital y, sobre todo, de lo que uno decida que va a ser la perspectiva a través de la que percibe lo que le rodea.
¿Es el mundo real o una simulación? ¿Qué moral es correcta? ¿Hay vida más allá de las derrotas del Celta? Nadie lo sabe. Y tampoco importa demasiado, creo.
Lo que importa es cómo traducir esa capilaridad y percepción sensorial a pasado, y cómo eso va afectando a los presentes.
Yo (que para algo es mi newsletter) puedo elegir entender mi situación como una de estrés, trabajo, o como una de oportunidad, suerte. O como algo en medio, que creo que es realmente donde estoy.
Por ejemplo, escribiendo, para mí es sencillo sufrir. Es un proceso que desgasta y que casi siempre preferiría no hacer. Pero no hacerlo es peor. Puedo interpretar eso como un castigo sisifiano, o como una enorme suerte de tener esa capacidad/tiempo/oportunidad. Bueno, como siempre, el camino medio, pero sería mejor des-sisifarse al máximo.
El Literapori veraniego: Libro recomendado de la semana
En inglés hay un concepto que se ve mucho en portadas de libros, y que se publicita directamente así: un beach read. Literalmente, sí, una lectura de playa, pero yo nunca lo oí dicho así en español, como género propio.
Bueno, puestos a recomendar un beach read, creo que este es bastante bueno: En las Antípodas, de Bill Bryson (aquí, versión ebook).
Bryson es un genio de la literatura de viajes, con un estilo único repleto de humor. En este libro viaja a Australia y vive desventuras realmente graciosas.
(Raro es que un libro me haga, de verdad, reír, pero este lo logró.)
Los 40 Principaliporis veraniegos: Música recomendada de la semana
Un clásico entre clásicos, la recopilación de temas de City Pop (Pop japonés) con temática veraniega.
¡Adiós!
¡Gracias por leer!
Recordad suscribir a todos vuestros conocidos, amigos, e incluso enemigos para que así les llegue un mail que no quieren y se pregunten qué han hecho para merecer semejante castigo, y que de repente lo empiecen a leer y les vaya gustando y se vuelvan fans y te agradezcan la recomendación y os hagáis amigos y te quedes sin enemigos, lo cual es claramente mejor.
Todo por un sub gratuito. Qué mundo este tan fácil el del siglo XXI.
Para los recién llegados o el que los quiera repasar, los antiguos Aliporis están disponibles aquí.
Podéis comprar merchandising del Alipori en el Tiendipori aquí, o invitarme a un café o hacer una donación de la cantidad que os de la gana para mantener esto en marcha aquí.
Como diría el gran poeta M.: “Un abrazo a quien quiera recibirlo. Gracias.”
¡Hasta pronto!