El Alipori #49 - Correo Semanal de Alfonso Portabales
El 49 es un pseudoprimo de Somer basado en el 8, el cuadrado de 7, y el número atómico del indio.
Debo crear un sistema o ser esclavizado por el de otro hombre.
No razonaré y compararé: mi tarea es crear.
William Blake
Bienvenidos al último Alipori previo a las ediciones de verano. Durante agosto enviaremos algunas de las ideas más celebradas con corazones en Aliporis previos. Hace demasiado calor para pensar nuevas ideas. Echad la culpa al calentamiento global (ahora, oficialmente, ebullición global).
Hablando de no pensar, me inventé un chiste: “Es tan tonto que baja las persianas porque la luz está cara”.
Badum tss.
Pensar, en cualquier caso, es descartar. Y descartar es difícil. Cada camino no recorrido a nivel físico se replica en la mente. A medida que pasan los años, el árbol de lo no elegido se va haciendo cada vez más y más grande, hasta que cae por su peso y los viejos que se sienten más viejos se vuelven puro recuerdo.
Quizá de ahí la obsesión generacional por el multiverso y los viajes en el tiempo. También la de evitar pensar en la medida de lo posible. Por un intento de no envejecer.
Volviendo a la cita de Blake, me ha parecido muy interesante la idea de vivir, prácticamente, en un dilema: un sistema propio de pensamiento o la esclavitud del de otro. Porque, sí, pensar es descartar, pero también es construir. Ya lo dice el Dhammapada:
Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente.
Si uno habla o actúa con un pensamiento impuro, entonces el sufrimiento le sigue de la misma manera que la rueda sigue la pezuña del buey.
Si uno habla o actúa con un pensamiento puro, entonces la felicidad le sigue como una sombra que jamás le abandona.
Pensar construye el mundo.
Nada, ni los pensamientos, se libra de formar parte de una supraestructura. El idioma es una, la patria otra, el género, la ideología… Claramente estamos condenados a nacer parcialmente enclaustrados, pero, ¿es posible, dentro de estas limitaciones, la construcción de un sistema propio? ¿Una sensibilidad o una capacidad propia de recepción del entorno?
Quizá por ahí haya algo de hueco para la libertad.
Por cierto, una pequeña adenda al tema de los aliens de la semana pasada. ¿Y si son ángeles? ¿O criaturas celestiales? ¿O seres de otra dimensión que saben viajar a la nuestra?
Ahí lo dejo, no vaya a ser eso la verdad y mi ego del futuro sufra por no haberlo puesto por escrito.
En la Tierra
¿Y conseguiste lo que querías en esta vida,
a pesar de todo?
Lo conseguí.
¿Y qué querías?
Considerarme amado, sentirme
querido sobre la Tierra.
Raymond Carver
A pesar de todo.
Creo que ahí está la clave.
No crecen las plantas (la comida, la vida) sin abono (mierda, muerte, putrefacción).
Los bebés no nacen sin dolor, sin sacudidas de un dolor que describen como incomparable a cualquier otra cosa.
A pesar de todo, queda todo lo bueno: los albaricoques, los bebés.
Llevo unos días de malos sueños. Puede ser el calor. Pero bueno, sigo abonando la tierra para ver qué crece.
El Literapori: Libro recomendado de la semana
Hoy, en el Literapori, quería recomendar El dios de las pequeñas cosas, de Arundhati Roy. (Aquí, en versión ebook.)
Este es un libro fantástico, buenísimo, brutal, [añada adjetivo positivo] de la gran Arundhati Roy. Trata sobre tres generaciones de una familia en Kerala, en el sur de la India.
Hay realismo mágico, hay descripciones preciosas del paisaje húmedo y verde de Kerala, hay feminismo, pero sobre todo hay un libro muy bien escrito y muy entretenido.
Perfecto para el verano.
Los 40 Principaliporis: Música recomendada de la semana
Hoy, en los 40 Principaliporis, quería traer esta canción del último disco de Johnny Cash.
Me fascinan los artistas como Cash o Bowie o Cohen que son capaces de, en un último disco antes de morir, sacar una joya, una obra maestra como llevaban décadas sin publicar.
¿Pierden el miedo? ¿Las expectativas? ¿Hay algún tipo de brillo o de pureza casi infantil que se manifiesta en el que está cerca de la muerte?
¡Adiós!
¡Gracias por leer!
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¡Hasta pronto!