El Alipori - Newsletter de Alfonso Portabales - Publicación #2
"No hay gente poco interesante, sino mal narrada"Melquíades CastroHoy:IntroducciónMeta-vecinos en el metaversoEnlaces (Música y películas)Curiosidades etimológicas #1 - CaribeDiscurso del enviado de Kenia a las NNUUBienvenidos a El Alipori, mi nuevo newsletter. Es como un podcast, pero algo peor porque hay que hacer esfuerzo y leerlo. Algunas veces será más personal, otras, más de ideas. Habrá entrevistas (en principio, a escritores), enlaces a música, y curiosidades de lenguas, ciencia, futurismo, cocina... Pero será interesante.Si tienes dudas sobre si apuntarte con tu correo, o incluso si leerlo, piensa que ha recibido ya grandes críticas de personajes importantes como:"Una revelación"- Barack Obama"Me ha cambiado la vida. Ya no quiero invadir"- Vladimir Putin"Genial"- El cantante de modaUna vez confirmado que esto es de calidad, entramos al lío. Esta ha sido una semana de vuelta a la normalidad, de rutina, nubes y tiempo embarrado. La cotidianidad también hay que practicarla, supongo, para que no se vuelva demasiado ajena.Estoy echando mucho de menos últimamente mi vida en Asia. Tailandia, Japón, Nepal... Todo. Se me hace difícil a veces acostumbrarme a una vida tan encerrada, quieta, y cuadriculada. No sé si será la pandemia o el tiempo que ha hecho el mundo más organizado, y más difícil de improvisarlo. Y eso, la verdad es que me cuesta. Menos mal que tengo a la genia del diseño y la vida, Blanca, que lo hace todo más festivo y variable. ¡Un poquito de desorden, por favor!
Meta-vecinos en el metaverso:
Esta semana, entre otras cosas de las que no me apetece hablar porque ya se habla demasiado, le he estado dando vueltas a la idea de la posesión de terrenos en el metaverso. "Puedes ser el ciber-vecino de Snoop Dogg". Ese concepto tan extraño.
El metaverso es un mundo completamente virtual, donde no tendría por qué haber escasez de espacio, pero en el que esta escasez es generada de forma artificial. En un mismo "espacio digital" podría haber cientos de miles de casas, cientos de miles de tiendas, bastaría con seleccionar a cuál se quiere acceder.
Este espacio virtual aparece en nuestra vida como una especie de "otredad" hacia nuestra vieja realidad cotidiana, la no-cosa necesaria para que nuestro ser, una vez opuesto, pueda ser plenamente. Esto puede ser una virtud, otorgar a nuestra existencia una capa extra de realidad. ¿Por qué, entonces, añadirle todas las limitaciones de la vida "analógica" sin necesidad?
Todas las teorías económicas están basadas en la realidad impepinable de que dos cosas en el mismo sitio chocan y se rompen si van en movimiento, y que si están quietas, simplemente no puede suceder que estén en el mismo sitio.
Imitar esto en el mundo digital genera un mercado de especulación virtual, similar al de muchas de las criptomonedas. Está basado en la confianza de que alguien va a pagar algo por ello en un futuro, sí, como todo, pero una confianza en la posesión de un terruño virtual que, en sí misma, carece de sentido. Se genera una escasez innecesaria de espacio disponible, que, sólo una vez hay poco, vale algo.
Estos serían los enemigos reales del comercio de los que hablaba Escohotado, los que van en contra de la realidad. "La realidad se defiende sola." Porque la realidad virtual, con sus propias normas y lógicas, es también una realidad física, por mucho que simulada. Dejar que sea, con sus virtudes y defectos y carencias y aparentes elementos incomprensibles, parece lo más sensato.
Quizá tenía razón el arquitecto original de la película de Matrix y los humanos necesitamos sufrir para ser felices.
Enlaces de la semana:
La idea anterior me ha llevado a este debate genial entre dos mentes vivas que no pueden sostener ideas más opuestas, pero que mantienen una conversación perfectamente cívica en la que intercambian ideas. Muy recomendado (Sello de calidad Aliporiano)
En esta época de guerras fratricidas, de analistas de codo en barra que parece que conozcan a Kaplan, Duguin, o Mackinder mejor que sus familiares cercanos, quizá lo más original e inteligente que se pueda decir sean los lugares comunes. Otra guerra empieza cuando los disparos acaban. No diré que una peor, pero una distinta sí. Va a requerir de perdón y de un olvido selectivo con el que quizá ya convivamos sólo por el hecho de existir en sociedad. Como han defendido Pablo Iglesias y Antonio Escohotado en el vídeo anterior - grupo al que ahora se suma Drexler -, siempre debe ganar la guerrilla de la concordia.
Hace unos días vi Licorice Pizza. Una genialidad de película. La juventud es un sabor como a chicle - y a pan de leche con jamón y queso -, una sensación, supongo que al alcance de cualquiera que no sienta dolor. Pero, antes de que llegue el dolor físico, la vida nos va rodeando de preocupación y cansancio y el mundo biempensante le llama sentar la cabeza, pero la cabeza no tiene culo. Y la banda sonora es muy buena, e incluye temazos como este.
En Netflix hay dos especiales de comedia de Bo Burnham que son una absoluta maravilla. Es un cómico y músico americano híper-inteligente que constantemente analiza su propia felicidad (y su depresión), qué porcentaje de él es real y cuál es interpretado, y la cultura del consumo y el entretenimiento constante. Y encima es gracioso. Genio.
Curiosidades etimológicas #1 - Caribe:
Cuando Cristóbal Colón llegó a la isla que bautizó como "La Española", se encontró con dos pueblos diferenciados. Los arawak, o taínos (que significaba tranquilos en su lengua) y los caribe (hombre fuerte en lengua arawak). Los arawak estaban aterrorizados por los caribe, un pueblo belicoso y antropófago, que Colón describió erróneamente como Caniba, ya que pensaba que eran los súbditos del Gran Khan (pensando que estaba en Asia). De ahí nos viene la palabra caníbal. La corona española, por supuesto, aprovechó la oportunidad de tildar de caníbal a todos los pueblos que se iba encontrando, y la usó como excusa para, en muchos casos, esclavizar, ya que un converso no podía ser esclavizado, y un caníbal no podía serlo. Con el tiempo, la forma en que los españoles llamaban a los Canibas se deformó en Cariba, y de ahí en Caribe, de la que nos viene el nombre del mar y la región.
Discurso del enviado de Kenia a las NNUU:
Perdón, al final sí que voy a hablar de la guerra de Ucrania. Las palabras del enviado de Kenia a las Naciones Unidas me han parecido perfectas para cerrar el newsletter de esta semana (ya que hoy me ha quedado más densito):
Kenia y casi todos los países africanos nacieron con el fin del imperio. Nuestras fronteras no fueron dibujadas por nosotros. Se trazaron en las lejanas metrópolis coloniales de Londres, París y Lisboa, sin tener en cuenta las antiguas naciones que separaron. En el momento de la independencia, si hubiéramos optado por perseguir a los Estados sobre la base de la homogeneidad étnica, racial o religiosa, todavía estaríamos librando guerras sangrientas muchas décadas después. En cambio, acordamos que nos conformaríamos con las fronteras que heredamos, pero seguiríamos buscando la integración política, económica y jurídica del continente. En lugar de formar naciones que miraran siempre hacia atrás en la historia con una peligrosa nostalgia, elegimos mirar hacia delante, hacia una grandeza que ninguna de nuestras muchas naciones y pueblos había conocido. Creemos que todos los Estados formados a partir de imperios que se han derrumbado o retirado tienen muchos pueblos en ellos que anhelan la integración con los pueblos de los Estados vecinos. Esto es normal y comprensible. Al fin y al cabo, ¿quién no quiere unirse a sus hermanos y hacer un propósito común con ellos? Sin embargo, Kenia rechaza que ese anhelo se persiga por la fuerza. Debemos completar nuestra recuperación de los rescoldos de los imperios muertos de un modo que no nos sumerja de nuevo en nuevas formas de dominación y opresión.
Pues eso.
¡Feliz semana! Hasta el jueves que viene.