El Alipori - Newsletter de Alfonso Portabales - Publicación #4
Como el aguaAy, como el aguaComo el agua- Camarón de la IslaHoy:IntroducciónAzul como el mar (Azul) - El bucle mentalCuriosidad histórica #1Enlaces (Música y películas) #4Creo que tengo una pequeña adicción a la distracción.No sé si funciona como una manera de apagar el pensamiento o como excusa para no dejar de ser una potencialidad y volverme una realidad (sea logro o fracaso, como un intento de parar el tiempo) o si mi mente actúa como lo haría el agua y busca el camino de menor resistencia hasta que la gravedad le deje de molestar (no creo que fuese a eso a lo que se refería Bruce Lee con el famoso "Be water, my friend.")Aunque es verdad que existe algo taoísta en una naturaleza y un comportamiento adaptado al fluir natural de las cosas, la distracción permanente es en realidad - siguiendo con las metáforas acuáticas - más una mente-dique que una mente-río. No permite que salga lo que debe salir, y ya se sabe que "agua que corre, nunca mal coge."Por supuesto que en esta culpa que parece que siento también hay un factor de hiperproductividad - llámale capitalista, llámale siglo XXI, llámale occidental moderna - en la que, si no produzco, no soy digno, y sólo me puedo realizar como humano - por supuesto, durante un instante y enseguida vuelve la insatisfacción - en cuanto a hacer y en cuanto a generar y en cuanto a la manera en que otros me jerarquicen, en lugar de en cuanto a, simplemente, ser o estar.Soy consciente de esta pseudo-paradoja (el culpabilizarme y el saber que no debería hacerlo), pero la inactividad radical, sin nada que mirar más que ladrillo, asfalto y ruido de coche, tampoco cumple mis deseos.En cualquier caso, distracción. Distracción constante. Whatsapp. Instagram (que ni siquiera me interesa). Youtube. Una canción. Otra.Todo.Dicen que somos la generación distraída, que tenemos una capacidad de atención muy reducida. ¿Y si el problema no es una carencia de atención, sino de interés? ¿Y si ya no nos interesa tanto nuestro mundo? (Sé que, en mi caso por lo menos, el mundo como tal sí me interesa, no hay cosa mejor, el problema es la porción de mundo que vemos en el día a día.) ¿Y si es la propia falta de desafíos, de objetivos, sea la que engancha a una generación entera a las pantallas y los likes?Sigue siendo mejor una vida de atención - o interés - a la deriva, a una de peligros, no hay duda, pero tiene que haber algo entre medias.No culpo ni al sistema, ni a las pantallitas. El que se distrae soy yo, pero solo se extirpan los problemas viéndolos de raíz.
Azul como el mar (Azul) - El bucle mental
Aunque parezca increíble, en la Antigua Grecia no existía el color azul. Homero, en la Iliada, describe el cielo como "color bronce" y el mar como "color vino oscuro". William Gladstone - cuatro veces Primer Ministro del Reino Unido, y conocido como "G.O.M." ("Grand Old Man", o, para otros, "God's Only Mistake") - se dio cuenta de esta curiosidad.
Realizó un análisis de los colores en las obras clásicas griegas y vio que, por lo general, mencionaban pocas veces colores que no fuesen el blanco y el negro, y describían los colores fundamentalmente en términos de claro/oscuro.
Esto llevó al filósofo y lingüista Geiger a investigar si esto sucedía en otras culturas. Y así era: en el Corán, en antiguas historias chinas, en la versión antigua de la Biblia hebrea, en las sagas islandesas y hasta en las Vedas indias:
"Estos himnos, de más de diez mil líneas, están llenos de descripciones de los cielos. Casi ningún otro tema es evocado con más frecuencia. El Sol y el enrojecimiento de la madrugada; el día y la noche; las nubes y los relámpagos; el aire y el éter, todos se despliegan ante nosotros, una y otra vez... pero hay una cosa que nadie podría aprender de estas canciones antiguas... y es que el cielo es azul".
Aparentemente, el azul es uno de los últimos colores en desarrollarse en el idioma. Antes aparecen lo claro y lo oscuro, la sangre, las plantas, las flores... Pocas cosas en la naturaleza son azules.
¿Estamos tan seguros de que el cielo y el mar son del mismo color? Esto no es algo evidente. De hecho, se han hecho experimentos con niños a los que nunca se les ha dicho explícitamente de qué color es el cielo y, al preguntarles, lo describen como blanco o brillante, pero no como azul.
Existen ciertas culturas que no tienen una palabra para el color azul, como la tribu Himba de Namibia. Sin embargo, usan doce palabras diferentes para el color verde. A la hora de distinguir el azul y el verde (algo que a nosotros hispanohablantes se nos haría evidente) tienen enormes dificultades, pero pueden distinguir al instante tonalidades de verde que para nosotros serían exactamente iguales.
Parece que existe una especie de bucle entre nuestras palabras para describir el mundo y nuestra percepción sensorial del mismo. En cuanto nombramos algo, lo podemos ver de una forma diferente. Esto es, a nivel intuitivo, extraño, pero tiene sentido.
Hay que cuidar el lenguaje, o acabaremos viendo menos.
Curiosidad histórica #1
En 1974, en la India, el gobierno de Indira Gandhi probó su primer «dispositivo nuclear pacífico» (así denominaron a su bomba nuclear). Lo más curioso fue el nombre que eligieron para el dispositivo: «Smiling Buddha», el Buda Sonriente.
Enlaces (Música y películas) #4
La Peor Persona del Mundo - Muy recomendable. Una mujer buscando su sitio en el mundo, siendo un poco egoísta de una forma totalmente reconocible. Como dijo Dalí, "saber mirar es una forma de inventar."
Esta semana he estado dándole duro a Childish Gambino. Poco más que decir. Tiene rollazo.
¡Gracias!
Una semana más, muchas gracias por leer.
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¡Hasta la semana que viene!