El Literapori #2: Octubre y noviembre 2024
Ya está aquí, ya está aquí, la sección más tralalí
Libros:
Física de la tristeza, de Gueorgui Gospodinov: Una locura del futuro Nobel búlgaro (ahí suelto el triple). Trata de un niño con la capacidad de entrar y existir en los recuerdos de sus familiares, que va tejiendo una historia extraña, basada en la leyenda del minotauro y el laberinto. Café para muy cafeteros, pero café de Etiopía recién tostado, de altísima calidad.
Mitología prehispánica, compilación de Maythe Lojero Guevara: No sé muy bien. A ratos, mandíbula en el suelo. A ratos, no entendía nada. En cualquier caso, muy interesante. La mitología mexica es una preciosidad, muy humana, mucha sangre, mucha traición, sólo vas al cielo bueno bueno si mueres en combate o te ahogas o te cae encima un rayo. Cada vez me hago más politeísta.
El lienzo de Tlaxcala, de múltiples autores: Un documento muy interesante. Son una serie de pinturas con texto, hecho por los propios tlaxcaltecas, en el que narran la conquista de Tenochtitlan, y la posterior conquista de lo que sería el virreinato de Nueva España, desde su perspectiva.
La Colmena, de Camilo José Cela: ¿Qué decir de una de los mejores que hubo? Muchas cosas criticables del señor, pero cómo escribe, qué manera de inventar personajes y de usar un lenguaje simple, pero casi perfecto, de retratar un Madrid pobre y frío y pequeño y triste. Y qué bien aceptaba la comida. ¿Unas gachas, don Camilo? Si se empeña…
Rewind, de Juan Tallón: No me gustó nada. La historia es interesantísima, pero no lo disfruté. Me cuesta mucho decir esto, porque está publicado en Anagrama, y para mí Anagrama es utopía, es como jugar en el Celta de Vigo, lo más alto, pero… Todos los personajes hablan con una voz medio repipi, y piensan y piensan párrafos eternos en primera persona en situaciones terribles, en las que no se piensa y sólo se siente.
Decencia, de Álvaro Enrigue: Quizá mi escritor favorito ahora mismo. No es su mejor libro (era más joven), pero cuando uno es bueno, hasta la lista de la compra da gusto leerla.
Suyo, recomiendo Ahora me rindo y eso es todo: “En el centro del llano, hay que poner a unos misioneros españoles y un templo, luego unos colonos, un pueblo de cuatro calles. Alguien pensó que ese pueblo era algo y le puso un nombre: Janos. Tal vez porque tenía dos caras. Una miraba al imperio español desde uno de sus bordes, el lugar donde empezaba a borrarse. La otra miraba al desierto y sus órganos: Apachería.”Cuentos completos, de Amy Hempel: La número uno, la jefa de todo esto. El cuento perfeccionado. En la modernidad, un género enteramente femenino. Es capaz de crear un ambiente, un retrato, con una sola frase. Nunca le sobra una palabra. Para muestra, un botón. (No, esa es una expresión un poco absurda). Un ejemplo:
“—Cuéntame cosas que no me importe olvidar —dijo ella—. Que sean banalidades; de lo contrario, déjalo.Empecé. Le conté que los insectos vuelan cuando llueve y que nunca se mojan porque no les cae una sola gota encima. Le conté que nadie en Estados Unidos había tenido un magnetófono antes de que Bing Crosby se comprase uno. Le conté que la luna tiene forma de plátano… que, cuando la vemos llena, la estamos viendo de canto.
La cámara hizo que me cohibiese y me callé. Nos enfocaba desde un soporte instalado en el techo, como esas cámaras que utilizan en los bancos para fotografiar a los ladrones. Nos enfocaba para dirigir la señal a las enfermeras que estaban al fondo del pasillo en la Unidad de Cuidados Intensivos.
—Sigue, chica —dijo—. Ya te acostumbrarás a ellas.”
Películas:
Technoboys: Malita. No recomiendo ver, salvo a fanáticos de Club de Cuervos que le quieran seguir la pista al actor de Chava.
El conde de Montecristo: Muy buena nueva versión de este clásico. Muy francesa. Da gusto ver a gente tan guapa charlar y hablar, y encima la historia es buenísima y engancha. Una de las primeras telenovelas.
Pedro Páramo: Buena adaptación, pero el libro es tan raro y especial, que a veces parece que lo persiga la película más que contar algo.
Gladiator II: Peor que la 1, aunque eso es fácil. Entretenida. De nuevo, todo el mundo es guapo, algo muy difícil de lograr en los libros.
Happy Machine, de Masaaki Yuasa: Por último, esta maravilla, a ratos tenebrosa, siempre genial, del genio de los genios, Masaaki Yuasa. No hay diálogos, para el que le den pereza los subtítulos. Y sólo dura un cuarto de hora.
¡Gracias!