Idealizando no tener ideas: idiota (¿qué se le va a hacer?)
El Alipori #106
Hola.
Hoy no vengo con demasiadas ideas. Quizá últimamente no las tenga. Demasiadas, quiero decir, porque alguna sí. Pero bueno, me da una excusa para hablar justamente de eso, de las ideas.
Pregunta básica a explorar: ¿Qué cojones son las ideas?
Preguntas extra: ¿De dónde salen? ¿Hay huecos entre una y otra idea o es todo el pensamiento desde el nacimiento a la muerte una sola cosa? ¿Si no están en ningún sitio y no surgen de ningún sitio, existen?
Al lío.
Platón creía en un mundo ideal donde “reinaba” el demiurgo, o lo que es lo mismo, un lugar que sólo consistía en ideas perfectas. Una silla perfecta de la que saliesen todas las sillas. Un perro ideal del que surgiesen, como deformaciones reales, todos los perros. (De ahí viene la idea del amor platónico, pero ese es otro tema y también no lo es.)
Dios (aunque en realidad el demiurgo es más el tao o una fuerza o una inteligencia que gobierna todo, que un dios) sería una especie de creador de ideas y nuestros cerebros y nuestro mundo, algo así como antenas, que las materializan en el mundo.
Sin embargo, se puede tener más de una idea al mismo tiempo. Porque, ¿a quién no le ha pasado? Oír una conversación, y al mismo tiempo pensar en algo propio, cualquier tontería, y al mismo tiempo observar la ciudad moverse y tener ganas de mear. ¿Ha creado realmente el demiurgo unas ganas platónicas y perfectas de mear para que aparezcan en una esquina del cerebro?
Además, ¿quién no ha recibido una noticia tremenda, positiva o negativa, y no se le ha colado en el interior del cráneo una lista de la compra o el color de la flor que agita el aire o el movimiento raro de las motas bajo la luz? Todo cabe al mismo tiempo.
¿Cuánto conectamos?
Pero aparecen nuevas ideas y nuevos conceptos en el mundo constantemente.
Además, si cambiamos de nombre a algo o si creamos un nuevo concepto, como, por ejemplo, los juegos de estrategia online, ¿aparece su versión asociada y perfecta en el mundo ideal? ¿Qué va antes?
Otra cosa que me ha interesado mucho siempre, sin demasiada relación con Platón, es la distancia entre pensamientos. No existe, como tal, distancia temporal entre dos ideas colindantes, o al menos yo no he sido capaz de encontrarla. (Buscarla es divertido.) Tampoco sé apuntar hacia el punto exacto en que una termina y otra comienza, pero soy consciente de cuando estoy pensando otra cosa.
¿Creo yo esa otra cosa al etiquetarla como otra cosa? ¿Es realmente todo lo mismo?
Para terminar, que tengo pocas ideas porque los días vienen cargados, ¿qué es una idea? ¿Y tú me lo preguntas? Pues… idea eres tú. No, en serio, ni idea. Pero seguiré dándole vueltas.
P. S. Para el/la que le interese más la parte personal de estos correos, mis disculpas. No es el día, porque no lo siento como el día (¿lo que lo hace personal?), pero la semana que viene vendrá más desde el yo, lo prometo.
¡Un beso/abrazo/saludo desde la distancia!
