El Alipori - Newsletter de Alfonso Portabales - Publicación #12
Me tocó quijote, pero seguí amarrado a mi burro. He recordado que empecé esto con dos objetivos. El primero era escribir de manera pública semanalmente, aunque sintiese que no tenía nada qué decir (descubrir si tengo algo que decir diciéndolo), y el segundo y más importante era mantener un diario de mis intestinos. Creo que me he desviado, y por momentos lo he convertido en una colección de vídeos y pensamientos interesantes (seguirá habiéndolos, pero no quiero perder el norte ni ninguna otra referencia cardinal - 'lo relativo al quicio o al gozne de puertas y ventanas', o, lo que es lo mismo, por dónde entrar y por dónde salir).He perdido mucho estos últimos años. Me he quedado en los huesos emocionalmente. Pero supongo que es sólo en torno al hueso que puede aparecer carne, y que a veces las pérdidas no dejan ver las ganancias. Me he apoyado mucho en mi pareja, Blanca (y la increíble fortuna de tener en quién apoyarme como se apoya un muerto en una tumba o una casa en la tierra), y en el trabajo, en escribir, y ambos han sido pacientes y buenos y rocosos y suaves, y por ello estoy agradecido. Quería dejar constancia de ello, porque probablemente no haya nada más capital en mi vida ahora mismo.
Enlaces (Música, libros, y películas) #12
Wilco (a los que vamos a ver el mes que viene en el botánico) haciendo una interpretación increíble de Ashes of American Flags ante una sala vacía.
Me leí hace poco el libro La hija única, de la escritora mexicana Guadalupe Nettel. Consigue crear un mundo muy complejo y bonito y emocional con una escritura de apariencia simple, plana (exactamente al contrario que yo).
La hija única - Nettel, Guadalupe - 978-84-339-9906-1 - Editorial Anagrama — www.anagrama-ed.es
La hija única
¡Gracias!
Una semana más, muchas gracias por leer.
Si te ha gustado, puedes leer los anteriores aquí
, suscribirte añadiendo tu correo (o el de tus amigos sin que se enteren), insultarme por redes sociales, o enviarlo a tus conocidos con potencial aliporiano.
¡Hasta el jueves que viene!