Me tocó quijote, pero seguí amarrado a mi burro. He recordado que empecé esto con dos objetivos. El primero era escribir de manera pública semanalmente, aunque sintiese que no tenía nada qué decir (descubrir si tengo algo que decir diciéndolo), y el segundo y más importante era mantener un diario de mis intestinos. Creo que me he desviado, y por momentos lo he convertido en una colección de vídeos y pensamientos interesantes (seguirá habiéndolos, pero no quiero perder el norte ni ninguna otra referencia cardinal - 'lo relativo al quicio o al gozne de puertas y ventanas', o, lo que es lo mismo, por dónde entrar y por dónde salir).He perdido mucho estos últimos años. Me he quedado en los huesos emocionalmente. Pero supongo que es sólo en torno al hueso que puede aparecer carne, y que a veces las pérdidas no dejan ver las ganancias. Me he apoyado mucho en mi pareja, Blanca (y la increíble fortuna de tener en quién apoyarme como se apoya un muerto en una tumba o una casa en la tierra), y en el trabajo, en escribir, y ambos han sido pacientes y buenos y rocosos y suaves, y por ello estoy agradecido. Quería dejar constancia de ello, porque probablemente no haya nada más capital en mi vida ahora mismo.
Share this post
El Alipori - Newsletter de Alfonso Portabales…
Share this post
Me tocó quijote, pero seguí amarrado a mi burro. He recordado que empecé esto con dos objetivos. El primero era escribir de manera pública semanalmente, aunque sintiese que no tenía nada qué decir (descubrir si tengo algo que decir diciéndolo), y el segundo y más importante era mantener un diario de mis intestinos. Creo que me he desviado, y por momentos lo he convertido en una colección de vídeos y pensamientos interesantes (seguirá habiéndolos, pero no quiero perder el norte ni ninguna otra referencia cardinal - 'lo relativo al quicio o al gozne de puertas y ventanas', o, lo que es lo mismo, por dónde entrar y por dónde salir).He perdido mucho estos últimos años. Me he quedado en los huesos emocionalmente. Pero supongo que es sólo en torno al hueso que puede aparecer carne, y que a veces las pérdidas no dejan ver las ganancias. Me he apoyado mucho en mi pareja, Blanca (y la increíble fortuna de tener en quién apoyarme como se apoya un muerto en una tumba o una casa en la tierra), y en el trabajo, en escribir, y ambos han sido pacientes y buenos y rocosos y suaves, y por ello estoy agradecido. Quería dejar constancia de ello, porque probablemente no haya nada más capital en mi vida ahora mismo.