En el año 966, un tipo llamado Francisco se tropezó con una piedra y cayó de bruces. Carlos, su vecino, de cuerpo presente, se rio de él, y le llamó, durante 11 días exactos, "el besasuelos".
Denso pero interesante. Supongo que en unas cuentas líneas más habrías llegado a algo parecido al "Pienso luego existo" de Descartes. Aunque eso abre otro melón: si no fuéramos capaces de pensarnos a nosotros mismos seguiríamos siendo nosotros, o vale que nos piensen otros.
Otra cosa: espero que la demostración matemática haya sido un experimento mental y no te imaginaras amputaciones reales como hice yo :-)
Denso pero interesante. Supongo que en unas cuentas líneas más habrías llegado a algo parecido al "Pienso luego existo" de Descartes. Aunque eso abre otro melón: si no fuéramos capaces de pensarnos a nosotros mismos seguiríamos siendo nosotros, o vale que nos piensen otros.
Otra cosa: espero que la demostración matemática haya sido un experimento mental y no te imaginaras amputaciones reales como hice yo :-)
El ejemplo del autobús (o la guagua) es un poco lo que dices. Lo hacemos autobús nosotros, de alguna forma.
Jajaja. A cada uno le gusta lo que le gusta.